¿Sufre a menudo de conjuntivitis y orzuelos, y nota que a veces le lloran los ojos?
Estos signos pueden indicar una obstrucción del conducto lagrimal, lo que significa que el conducto lagrimal que desemboca en la fosa nasal tiende a obstruirse. Entonces se hace gradualmente necesario realizar un lavado con una cánula por varias razones: para expulsar un tapón de mucosidad, para comprobar la eficacia de un lavado haciendo pasar el líquido de lavado por la nariz y para diagnosticar si el conducto lagrimal está despejado.
Si el lavado ocular es eficaz, se le recetará un medicamento para evitar que se le obstruyan los conductos lagrimales en el futuro.
Si el lavado no desobstruye los conductos lagrimales, se probará con colirios antibióticos. Si esto vuelve a fallar, se realizará una exploración de los conductos lagrimales para determinar si existe alguna deformidad, compresión o malformación que obstruya el conducto lagrimal.
En caso de fracaso 1 semana después del tratamiento médico, puede realizarse una intervención quirúrgica bajo anestesia general.
Un mal drenaje hacia la nariz provoca el estancamiento de las lágrimas en el ojo. Los microbios dejan de ser transportados a la nariz y pueden infectar las 200 glándulas del borde de los párpados, provocando orzuelos, chalazión y conjuntivitis recurrentes.
El suero introducido en el punto lagrimal, situado en el ángulo interno de los párpados, sirve para empujar las secreciones espesas, a veces purulentas, hacia la nariz para que sean sopladas y expulsadas.
En una escala de 0 a 10, las molestias causadas se valoran entre 2 y 3, y algunos pacientes vuelven cada año para evitar una complicación.
Sí, si los lavados son eficaces y si no hay malformación de los conductos lagrimales que requiera cirugía.
Casi siempre es necesaria una anestesia general para mayor comodidad del paciente.
El sondaje bajo anestesia local es un procedimiento rápido y eficaz.
Si no se hace, es importante la incoveniencia de la conjuntivitis recurrente, con prescripción de antibióticos locales y generales por vía oral si se forma un absceso.
Si fracasa el tratamiento antibiótico local, se requiere un cateterismo.